Qué ver en Gante
13.7.23
Gante es una de las ciudades más visitadas de Bélgica. Si estás visitando el país, no puedes perderte esta bonita ciudad. Te contamos qué ver en Gante.
Gante fue la ciudad que más nos gustó de todas las que visitamos durante nuestro viaje a Bélgica. Es una ciudad monumental, llena de cultura, fácil de recorrer y con un ambiente muy agradable y animado. Otra ciudad imprescindible en Bélgica es Brujas.
¿Sabías que? El dominio español en la zona duró casi 200 años. Empezó con el reinado de Carlos V, hijo de la ciudad de Gante, y terminó en 1714, momento en el que Felipe V renunció al territorio flamenco. Algunas huellas de este pasado español en la ciudad, son las pequeñas hornacinas con vírgenes que se encuentran en algunas esquinas de los edificios.
Qué ver en Gante
Korenmarkt
Antiguamente, esta plaza fue un mercado de maíz y el centro comercial de la ciudad desde la Edad Media. En la actualidad, es una animada plaza llena de cafés y bares donde sentarse a tomar algo y disfrutar del bullicio de Gante.
Iglesia de San Nicolás
Mirando a la plaza de Korenmarkt se encuentra esta joya del siglo XII. Está dedicada a San Nicolás, el patrón de los comerciantes y los marineros. Se construyó gracias a los marineros, que reunieron los fondos para su construcción.
Casa gremial de los albañiles
Cerca de la iglesia de San Nicolás, se encuentra la auténtica casa gremial de los albañiles. En la fachada escalonada, se pueden ver 6 bailarines, obra del cantante y escultor gantés Walter De Buck.
En el Graslei se construyó una copia de este edificio para la Exposición Universal de 1913.
Belfort
El campanario de la torre municipal es del siglo XIV y tiene 95 metros de altura. Es uno de los símbolos de la ciudad y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Merece muchísimo la pena visitar su interior y descubrir las vistas que se obtienen desde arriba. Hay ascensor desde la primera planta, por lo que no supone ningún esfuerzo.
En la cumbre del Belfort, podemos ver al dragón de Gante, el emblema de la ciudad.
Los campanarios municipales de Flandes eran por excelencia el símbolo de poder, libertad y prosperidad de las ciudades. Era el lugar más seguro, por ello se instalaban el archivo municipal y la caja fuerte del ayuntamiento.
Cerca del Belfort, se encuentran el ayuntamiento y el teatro real neerlandés.
Stadhius
Este edificio es el ayuntamiento de Gante. Más allá de admirar su fachada con dos estilos arquitectónicos diferenciados, se pueden visitar algunas de sus salas con visita guiada, que puedes contratar en la oficina de turismo. Una de esas salas es el salón del trono, donde se expone el trono de la coronación de José II, que tuvo lugar en 1780. También se puede ver el salón de la Pacificación, donde se firmó la paz de Gante en 1576.
Catedral de Saint-Bavón
La catedral se construyó en varias etapas y, en su interior, posee un impresionante patrimonio artístico. En el altar mayor está representada la apoteosis de San Bavón. En uno de los laterales del altar, se encuentra la capilla de Rubens, que alberga una de las pinturas más importantes del artista: La conversión de San Bavón.
La entrada a la catedral es gratuita, pero en su interior se encuentra una de las obras más importantes del arte flamenco, La adoración del Cordero Místico. Si quieres verlo, tendrás que pagar una entrada.
La adoración del Cordero Místico
Es una de las piezas más representativas de la pintura flamenca y, por ello, un imprescindible que ver en Gante. La adoración del Cordero Místico está considerada una de las joyas culturales más emblemáticas del norte de Europa.
Jan van Eyck acabó el retablo en 1432, cuando asumió la obra tras la muerte de su hermano Hubert, a quien se le encargó originariamente. La obra representa la salvación del hombre a través del sacrificio de Cristo, el cordero de Dios.
En esa época, a pesar de que la mayoría de los creyentes eran analfabetos, las misas se daban en latín, por ello, este tipo de obras tenían un gran impacto entre los feligreses, al implicarlos mucho más en la experiencia religiosa.
La entrada para ver la obra cuesta 12,50 euros, pero si tienes la tarjeta turística de Gante, el precio es de 2,50 euros. Es necesario reservar hora en la web.
Castillo de los Condes de Flandes
Es uno de los pocos castillos medievales que quedan en Flandes con un sistema de fortificación casi intacto. Los condes de Flandes reformaron un castillo con construcciones de madera, para construir una torre del Homenaje rodeada de un muro de piedra con 24 torres.
En su interior podrás ver algunos salones con armas y otras curiosidades, así como elementos de tortura. Sin duda, lo mejor de la visita al interior, es la audioguía que te acompaña durante todo el recorrido, muy simpática y divertida.
El Graslei y el Korenlei
El Graslei y el Korenlei son dos diques, situados uno frente al otro, en el principal puerto medieval de Gante. Es una de las zonas más bonitas que ver en Gante.
A partir del siglo XI, Gante tenía el derecho exclusivo para comerciar con los cereales, por lo que todas las importaciones de grano pasaban por aquí y cada embarcación que pasase, tenía que entregar un cuarto de su carga como impuesto.
Se pueden contemplar sus casas gremiales perfectamente conservadas y otros edificios históricos, como el almacén de grano, con la fachada escalonada más antigua del mundo (es del año 1200) o la antigua oficina de correos. Como curiosidad, si os fijáis, algunas casas tienen bastante inclinación hacia delante. Esto se hizo a propósito para subir más fácilmente los sacos de grano para su almacenaje.
Desde el puente de San Miguel, se obtienen algunas de las vistas más bonitas de la ciudad, además, es el único punto desde el que se ven las tres torres de Gante.
Museos de Gante
Los museos más importantes que ver en Gante son el Museo de Bellas Artes, Museo del Diseño y el SMAK (museo de arte contemporáneo).
En el museo de Bellas Artes se pueden ver obras de artistas tan reconocidos como El Bosco, Magritte o Rubens. Cuenta con pinturas, esculturas, dibujos, grabados y tapices desde la Edad Media hasta el siglo XX.
El museo del diseño se encuentra en una bonita residencia de estilo rococó del siglo XVIII. Cuenta con una colección permanente que va desde el modernismo hasta corrientes de diseño contemporáneo y con exposiciones temporales. Tejidos, mobiliario u objetos de los siglos XVII al XIX son algunos de los elementos que ver en el museo.
Existen otros museos como el Het Huis van Alijn, el museo de la industria o el STAM.
El Het Huis van Alijn es un museo dedicado al folclore que se ubica en una zona de casitas blancas. En él se pueden ver objetos cotidianos del siglo XIX. El edificio es el único hospicio de Gante que se conserva, aquí se cuidaban a enfermos, ancianos y personas sin recursos.
El STAM es el museo de la ciudad de Gante y narra la historia de la ciudad desde la Edad Media hasta la actualidad.
Beaterios
Gante cuenta con 3 beaterios: el Gran Beaterio, el beaterio de Nuestra Señora de Ter Hoyen y el antiguo beaterio de Santa Isabel. De estos 3 beaterios, dos son patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el de Nuestra Señora de Ter Hoyen y el antiguo beaterio de Santa Isabel.
El antiguo beaterio de Santa Isabel es conocido actualmente como el rincón santo, ya que cuenta con 4 iglesias.
El beaterio de Nuestra Señora de Ter Hoyen alberga una iglesia, un centenar de casas y un prado que fue un cementerio. A día de hoy, las casas son viviendas normales y la antigua enfermería se usa para exposiciones y talleres artísticos.
El gran beaterio se construyó en menos de dos años, entre 1873 y 1874. Es un beaterio muy grande, un remanso de paz en medio del ajetreo.
Paseo en Barco
Los paseos en barco se han convertido en una de nuestras actividades favoritas allá donde vamos. En Gante puedes dar un bonito paseo donde descubrirás otros lugares interesantes que ver en Gante como el cañón de Dulle Griet.
En el paseo, el guía habla en inglés, pero te dan toda la información en español, por lo que podrás ir descubriendo todos los detalles igualmente.
Si tienes la tarjeta turística de Gante, el paseo está incluido. Merece mucho la pena adquirirla.
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| Plaza en Gante |
Otros lugares que ver en Gante y que pueden ser de tu interés son: la abadía de San Bavón o la de San Pedro; De Krook, una obra de arte arquitectónica que alberga una biblioteca y una casa abierta de cultura; o la calle de los grafitis.
Ventajas de la CityCard Gent
En Gante hay muchísimas cosas que ver, por lo que te recomendamos que visites la ciudad al menos un día completo para poder disfrutarla al máximo. La mejor forma para visitar sus monumentos es adquirir una de sus tarjetas turísticas, las hay de 48 o de 72 horas. Haz cuentas, verás como merecen la pena.
La CityCard Gent da acceso a los monumentos, museos y atracciones más importantes que ver en Gante, además, incluye un paseo en barco, un día de alquiler de bici y acceso al transporte público (bus o tranvía).
Puedes comprar la tarjeta en la página web de Visit Gent, donde además podrás informarte de sus precios y monumentos, o en la oficina de turismo.
Cómo llegar a Gante desde Bruselas
Bélgica tiene una magnífica red ferroviaria. En tren podrás llegar de manera cómoda a cualquier ciudad, además, pasan con muchísima frecuencia a lo largo de todo el día.
Desde Bruselas, el trayecto en tren dura unos 35 minutos. La estación en la que os deberéis bajar es la de Gent St-Pieters. Nosotros compramos todos los billetes de tren en las máquinas de la estación central de Bruselas. El precio del billete standard ida y vuelta nos costó 20,40 euros (precio junio 2023).
Para mirar los horarios de los trenes y los andenes de los que salen, te recomendamos la app SNCB. A nosotros nos resultó muy útil y si te resulta más cómodo, puedes comprar en ella los billetes.
Una vez en Gante, puedes llegar al centro a pie (hay un paseo de una media hora) o en tranvía. Los tranvías salen cada pocos minutos junto a la estación de tren. Nosotros cogimos el tranvía número 1 para la vuelta a la estación.
Dónde comer en Gante
Comimos en Otomat, un bonito establecimiento donde tienen una carta con pizzas originales. Con cada pizza recomiendan un tipo de cerveza y nos pareció muy curioso, así que hicimos caso a la recomendación y fue todo un acierto. Estuvimos muy bien, el trato fue muy bueno y la comida muy rica, así que solo podemos recomendarlo.
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