Ruta por las Rías Baixas [mapa incluido]
¿Estás pensando en hacer una ruta por las Rías Baixas? Las Rías Baixas ocupan parte del área costera de Galicia. Es uno de los destinos turísticos más importantes de Galicia, así que os mostramos algunos lugares qué ver en las Rías Baixas.
Quizás nuestra ruta por las Rías Baixas no sea la más turística o la más común, pero durante nuestras vacaciones por Galicia nos fuimos dejando llevar en función de lo que nos apetecía cada día. Llevábamos una ruta marcada, pero la cambiamos varios días y, al final, lo que hicimos es lo que os dejamos reflejado en este artículo.
Nuestra base durante los 6 días que estuvimos de ruta por las Rías Baixas, fue la residencia de Vigo, a las afueras de la ciudad. Todo lo que hicimos nos pillaba cerca, ya que esa era la idea, para no añadir muchas más horas de carretera al viaje. Vigo se encuentra a 9 horas en coche desde Cádiz (yendo por España, por Portugal es más corto), pero aprovechamos para hacer noche en Zamora y conocer la ciudad, y hacer una parada en Puebla de Sanabria antes de llegar a Vigo. Una vez en nuestro alojamiento en Vigo, decidimos descansar y comenzar al día siguiente con las energías cargadas.
Ruta por las Rías Baixas
Día 1: Tui y Valença do Minho
A solo media hora de Vigo, se encuentra Tui, una ciudad junto a la frontera con Portugal. Es inicio, en España, del camino de Santiago portugués, por lo que solo por respirar ese ambiente peregrino, la visita merece la pena. Cuenta con varios atractivos turísticos, donde destaca su impresionante catedral. Además, no puedes dejar de recorrer las calles del centro, con su esencia medieval.
Pasamos toda la mañana recorriendo Tui, así que decidimos comer aquí. Elegimos O vello cabalo furado y fue un acierto. Menú económico y de comida casera.
Para completar el día, cruzamos la frontera de Portugal para llegar a Valença do Minho. Valença se encuentra a unos 3 kilómetros de Tui, así que son dos lugares perfectos para visitar en el mismo día. La fortaleza está llena de tiendas, por ello, está considerada una de las áreas comerciales al aire libre más grandes de Europa.
No nos acompañó mucho el tiempo en este primer día y desde la hora de comer, estuvo lloviendo sin parar. En Valença llovía con ganas, así que no pudimos aprovechar la visita al 100%, pero nos gustó mucho igualmente.
Día 2: Diferentes puntos de interés
Hoy decidimos visitar varios puntos de interés qué ver en los alrededores de Vigo, por lo que el día se presenta intenso. La lista era mayor, pero solo vamos a poner lo que a nosotros nos dio tiempo de visitar. En total, el recorrido del día es de unas dos horas de coche.
Comenzamos visitando el considerado mejor banco del mundo en Redondela. Nuestra visita no fue como la esperábamos, pero lo cierto es que las vistas a la ría de Vigo desde el banco son espectaculares.
El GPS no nos llevó bien y, al final, acabamos andando muchísimo para llegar. Lo peor no fue eso, lo peor fue la cantidad de gente que había allí esperando para hacerse una foto en el banco (y eso que fuimos bien temprano). Finalmente, decidimos irnos para la siguiente visita, que nos hacía mucha más ilusión. Sinceramente, hubiéramos suprimido esta visita siendo temporada alta.
Nos dirigimos al castillo de Soutomaior, un impresionante lugar con unos jardines y unas vistas preciosas. Nos gustó tantísimo que decidimos disfrutarlo con calma. Pasamos el resto de la mañana allí, hasta que nos entró hambre, así que decidimos comer en Soutomaior. Comimos en la cafetería Piñeiro y fue uno de los días que mejor comimos en todo el viaje.
Para completar la visita a Soutomaior y bajar la comida, nos dimos un paseo hasta el puente colgante de Soutomaior. Un lugar relajado y en calma precioso.
La tercera visita del día son las salinas de Ulló, otro de esos lugares que tienen magia y donde se respira paz. No hicimos el recorrido de las salinas completo, porque llegamos en un momento que hacía mucho calor, así que nos adentramos en el bosque para ir en busca de la Granxa das Salinas, un lugar de esos abandonados que los bosques gallegos recubren de misterio. Nuevamente nos entretuvimos demasiado, pero es que el lugar así lo requería.
Llegamos a la última visita del día, el bosque encantado de Aldán. Veníamos de un lugar lleno de misterio y magia gallega y nos adentramos en otro. Tal como lo vi cuando estábamos buscando sitios qué ver en las Rías Baixas, supe que teníamos que ir. Este bosque formaba parte del jardín de los Condes de Canalejas, en el que empezaron a construir un castillo, que no terminaron. El paseo es muy agradable y recorriendo los caminos, entenderás el por qué de su nombre.
Con esta última visita acabamos el día agotados, así que decidimos volver al alojamiento para descansar y coger energía para la próxima jornada.
Día 3: Vigo
Durante el tercer día de la ruta por las Rías Baixas, decidimos visitar Vigo y así volver a descansar del coche. Nos salió un perfecto día de verano gallego, buena temperatura y cielo despejado, así que disfrutamos muchísimo del paseo por la ciudad.
Por nuestra parte, te recomendaríamos al 100% las visitas de la fortaleza y del museo Quiñones de León. Al pasar el día completo visitando Vigo, comimos en la taberna Eligio, un mítico establecimiento de la ciudad.
Hay muchas opiniones diferentes respecto a Vigo, pero lo cierto es que a nosotros es una ciudad que nos gustó. La disfrutamos muchísimo y nos encantó el ambientazo que tiene. Si nos preguntáis si merece la pena visitar Vigo, nuestra respuesta es un rotundo sí.
Día 4: Combarro, Monasterio San Juan de Poio y Pontevedra
La idea principal para este cuarto día era visitar la Ribeira Sacra, pero no nos apeteció, así que improvisamos las visitas y nos quedó un día precioso que disfrutamos muchísimo.
Comenzamos visitando Combarro, el pueblo de los hórreos y que se encuentra a una media hora de Vigo. El pueblo es pequeño y se ve enseguida, tan así, que nosotros acabamos dándole dos vueltas por si se nos había escapado algo. Merece mucho la pena la visita, es precioso y está muy bien cuidado. Hay muchas tiendecitas que ofrecen a probar su licor de café casero, nosotros nos trajimos dos botellas para casa.
Lo ideal para hacer el recorrido es visitar Combarro, el monasterio y Pontevedra, pero cuando íbamos para el monasterio ya estaba cerrado, así que fuimos a Pontevedra primero y luego volvimos al monasterio. Siempre es recomendable mirar los horarios, para saber cuando visitar primero un lugar u otro.
Llegamos a Pontevedra para la hora de comer y lo hicimos en A taberna de Félix. Después estuvimos conociendo una de las ciudades que más nos sorprendió de nuestra ruta por las Rías Baixas. No la teníamos incluida en el planning, lo hicimos sobre la marcha y nos alegramos mucho de nuestra decisión.
Para terminar las visitas del día, fuimos a conocer el monasterio de San Juan de Poio. Me encantan los claustros y los sitios especiales, así que disfruté muchísimo la visita al monasterio. Fue el lugar perfecto para terminar con calma otro día precioso en nuestra ruta por las Rías Baixas.
Día 5: ruta de senderismo y Vigo
Nos volvimos a levantar perezosos de coche, así que volvimos a improvisar el día. En esta ocasión, decidimos disfrutar de los bosques gallegos haciendo una ruta de senderismo que nos pillaba cerca, los molinos de Zamans. Desde la residencia, esta ruta está a solo 5 kilómetros de distancia. Lo cierto es que la ruta nos la inventamos un poco, porque empezamos haciendo una y terminamos con otra, pero esa magia que tienen los bosques gallegos nos encanta.
Entre que no madrugamos y que nos fuimos dejando llevar por el bosque, se nos fue toda la mañana, así que terminamos tomando algo en un sitio muy chulo por el que pasamos caminando, el bar Laura.
Este día fue diferente, ya que comimos en el alojamiento y, por la tarde, nos fuimos nuevamente a Vigo y cenamos allí. Al alojarnos en la residencia, nuestra habitación tenía cocina y el primer día hicimos una compra para tener comida para todos los días. Incluso en una de las salas comunes había horno y microondas. Nos vino de maravilla, ya que cuando viajas tantos días, a nosotros se nos hace pesado comer todo el tiempo en los bares.
Durante la tarde, estuvimos paseando por el barrio de Bouzas en Vigo, muy animado y con muchas terrazas para tomar algo con vistas al mar.
Día 6: Baiona, Monasterio de Oia y A Guarda
Último día de nuestra ruta por las Rías Baixas. Comenzamos visitando Baiona y haciendo un bonito recorrido con vistas al mar. Tuvimos suerte con el tiempo y el día nos amaneció azul, así que la luz era muy especial. No pudimos pararnos todo lo que nos hubiera gustado, porque para la siguiente visita teníamos reserva a las 12 de la mañana, así que íbamos algo limitados de tiempo.
La siguiente visita era el monasterio de Oia, el cual es necesario reservar con antelación en su página web. Nosotros lo visitamos el martes, día en que la visita es gratuita. El monasterio tiene partes muy deterioradas, pero existe un proyecto de rehabilitación.
Por último, llegamos a A Guarda donde comimos y pasamos parte de la tarde, para terminar el día visitando uno de los lugares imprescindibles qué ver en las Rías Baixas y que no te puedes perder de ninguna manera, el Castro de Santa Trega. Se trata de un castro galaico, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Galicia.
Tal como llegamos, empezó a entrar más y más niebla, por lo que no pudimos ver las vistas desde algunas zonas, aún así, la visita fue preciosa y nos encantó. 100% recomendado.
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