El barrio judío es uno de los barrios imprescindibles que ver en Gata, debido a su importancia histórica. Este barrio es testigo del pasado sefardí que ha dejado una huella en la estructura urbana, caracterizándose por sus callejuelas estrechas.

Las casas presentan características típicas de la construcción judía medieval, con fachadas sencillas y puertas y ventanas pequeñas, algunas con símbolos discretos que denotan su origen sefardí.

La Fuente de la Melona es uno de los rincones con más encanto que ver en Gata. La fuente tiene una inscripción con su año de construcción, en la que curiosamente hay una falta de ortografía.

Este fuente ha sido fundamental para la vida cotidiana de Gata a lo largo de los años y, es que, durante el calor del verano, cuando no había frigoríficos, los vecinos llevaban las 'melonas' y otros frutos a la fuente, donde los sumergían para que estuvieran frescos. De ahí su nombre.

Este mirador está situado en un punto elevado del barrio del Regajo, ofreciendo una de las vistas panorámicas más bonitas que ver en Gata y de los paisajes naturales circundantes.

Tendréis que subir alguna que otra cuesta para llegar hasta el mirador, pero ya os decimos que merece la pena. Las vistas son increíbles y nos imaginamos que al atardecer tienen que ser de ensueño.

El Regajo es otro barrio con mucho encanto, lleno de flores y calles bonitas, así que el paseo por el barrio hasta llegar al mirador y luego bajar, es muy agradable.