Qué ver en Valldemossa

28.3.23

Valldemossa es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca. Se encuentra situado en la sierra de Tramuntana, que está declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. A continuación, os contamos qué ver en Valldemossa.

Hace poco hicimos una escapada de fin de semana a Palma de Mallorca y decidimos hacer una excursión cercana. Elegimos Valldemossa, porque se encuentra muy cerca y se puede ver perfectamente en una mañana. Al ir en temporada baja, el pueblo estaba muy tranquilo y lo disfrutamos casi solos. Nos enamoraron sus monumentos, sus calles, su arquitectura típica y ¡la coca de patata!

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Qué ver en Valldemosa

Real Cartuja de Valldemossa

La cartuja es el principal monumento que ver en Valldemossa. Originalmente, en su lugar se encontraba el palacio del rey Sancho I, pero en 1399 el palacio pasó a manos de los monjes cartujos.

Fueron los monjes quienes construyeron la cartuja y la habitaron durante 400 años. Más tarde, el edificio pasó a manos privadas y, en él, se han hospedado grandes escritores como Miguel de Unamuno y Rubén Darío o el músico Frédéric Chopin.

Si quieres visitar la cartuja, consulta en su página web. Nosotros no pudimos visitar su interior, ya que durante nuestra visita, al ser en enero, estaba cerrada.

En su interior se encuentra la farmacia de la Cartuja, considerada una de las boticas monásticas más complejas y bien conservadas de Europa. La fundaron los monjes en el 1722 y la mayoría de los medicamentos los hacían a base de plantas medicinales de su jardín.

Celda de Chopin

En 1838, Chopin realizó un viaje a Mallorca junto a la escritora George Sand. Alquilaron la celda nº 4 de la Cartuja de Valldemossa. Durante su estancia, Chopin compuso grandes obras en su piano: preludios, una polonesa, su segunda balada y su tercer scherzo. Desde 1932, el piano se expone en la misma habitación donde Chopin lo tocaba.

En la visita al museo se pueden ver varias salas con información del artista, partituras auténticas y su piano, así como un patio con bonitas vistas.

Durante la estancia en Valldemossa, George Sand escribió su obra Un invierno en Mallorca.

El precio de la entrada es de 5 euros por persona (niños de hasta 10 años, 3 euros). De lunes a viernes, el horario es de 10 a 17 horas; los sábados, de 10 a 15 horas y el domingo cerrado.

A no ser que el tema te interese especialmente, consideramos que 5 euros es demasiado para la visita. Nosotros la visitamos, porque la cartuja estaba cerrada, sino no hubiéramos entrado.

Jardines de la cartuja

Desde 1960, se puede disfrutar de este jardín público rodeado de cipreses. Tiene forma de laberinto, por lo que es una estupenda distracción para los niños.

El jardín se encuentra junto al edificio del ayuntamiento de Valldemossa.

Palacio del rey Sancho I

Este edificio es el origen de todo el recinto de la Cartuja. Sancho I lo utilizó como residencia para curarse de una enfermedad respiratoria. En 1399, el rey Martín el Humano dio el edificio a los monjes cartujos, quienes lo ampliaron e hicieron el monasterio.

En el palacio destaca la torre de los huéspedes, donde fue encarcelado Jovellanos, en 1801.

Mirador de Sa Miranda

Desde este mirador de Valldemossa, a los pies de la torre de los huéspedes, se obtienen las mejores vistas que ver en Valldemossa. Para llegar hasta él, tenemos que cruzar el arco de Sa Miranda, que comunicaba el monasterio con el exterior.

Plaza Pública

En ella se realizaban los actos públicos del pueblo. Destaca la antigua posada de la ermita de la Santísima Trinidad, un edificio con un pórtico de arcos.

Parroquia de Sant Bartomeu

El pueblo fue surgiendo en torno a esta iglesia. Durante su historia ha ido sufriendo diferentes remodelaciones, siendo una de las últimas la de la torre campanario en 1925. En su interior, destaca la capilla dedicada a Santa Catalina Tomás.

Casa natal Santa Catalina Tomás

Conocida como la Beateta, nació en Valldemossa en 1531. A lo largo de su vida, se le han atribuido diferentes milagros, siendo así el personaje más venerado del pueblo. El 28 de julio se celebran las fiestas en su honor.

Calle Rectoría

Es la calle más famosa de Valldemossa y no nos extraña. Esta calle empedrada con fachadas tradicionales mallorquinas está repleta de macetas y flores, convirtiéndola en un precioso rincón imprescindible qué ver en Valldemossa.

En el número 5 de esta calle, se encuentra la casa natal de Santa Catalina Tomás.

Fundación Coll Bardolet

Este pintor catalán vivió en Valldemossa más de 60 años. Donó parte de su legado artístico al pueblo y fue en 2005 cuando se abrió la fundación, con el fin de conservar y difundir su obra.

No puedes irte de Valldemossa sin probar la coca de patata, el dulce más típico del pueblo, así que tienes que sentarte en algún lugar que lo sirvan y disfrutarlo con un chocolate caliente o con helado. Nosotros las probamos en Ca'n Molinas, un lugar mítico que las lleva fabricando desde hace más de 90 años.

Si vas en coche al pueblo, no te puedes perder dos visitas que se encuentran algo más alejadas: el monasterio de Miramar, con unas excepcionales vistas sobre el mar y la costa; y el puerto de Valldemossa, a unos 6 kilómetros del pueblo y donde encontrarás una pequeña cala y un pequeño puerto de pescadores.

Cómo llegar a Valldemossa desde Palma

Si vas a pasar varios días descubriendo la isla, la mejor opción para moverse es alquilar un coche, así podrás ir a tu ritmo y acceder a cualquier lugar que te interese visitar.

Nosotros solo estuvimos en Mallorca un fin de semana, por lo que no vimos necesaria esa opción. Para ir a Valldemossa cogimos un bus desde Palma. El bus que tendrás que coger es el 203 y tarda media hora en llegar de Palma a Valldemossa. Salen con bastante frecuencia desde la estación de autobuses. Te recomendamos que mires en la web de transportes de las Islas Baleares, además, al comprar el billete online sale mucho más económico.

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