Enclave arqueológico de Doña Blanca


Doña Blanca es uno de los enclaves arqueológicos que nos encontramos en la provincia de Cádiz. Se ubica dentro del término municipal de El Puerto de Santa María, en una pequeña colina de unas 6,5 hectáreas en la sierra de San Cristóbal.

Este enclave es solo una parte de toda la zona arqueológica que se ha hallado, aunque es la única que se puede visitar. En la zona se encuentran también el Poblado de La Dehesa, el Hipogeo del Sol y la Luna y el Yacimiento y Necrópolis de las Cumbres y las Canteras (ninguno de ellos es visitable).


La entrada al enclave es gratuita y solo se puede visitar en horario de mañana, de 10 a 14 horas, de miércoles a domingo.

Un poco de historia

Son muchos los restos que se han encontrado en Doña Blanca, siendo los más antiguos algunos fondos de cabañas de la Edad del Cobre. La ciudad sufrió un abandono después, hasta volver a ser habitada a mediados del siglo VIII a.C., momento en el que se convirtió en una auténtica ciudad durante cinco siglos, hasta el III a.C. Durante esta época a la ciudad se le construyó una muralla y fue sufriendo varias remodelaciones.

A finales del siglo III a.C., la ciudad vuelve a ser abandonada hasta época medieval islámica, donde se estableció una alquería almohade en el siglo XII.

Qué ver en Doña Blanca

Torre de Doña Blanca 

Esta torre del siglo XV se construyó como atalaya sobre la bahía. Lo que vemos hoy en día es una reconstrucción del siglo XIX, ya que la original fue prácticamente destruida en la Guerra de la Independencia. 


Existe una interpretación histórica que da nombre a la torre y que dice que en esta torre sufrió prisión y muerte doña Blanca de Borbón, esposa de Pedro I, en el año 1361.

Corte estratigráfico 

Tras la torre, hay una pequeña escalera que entra en este corte que se realizó para obtener información sobre el lugar. Se llegó a alcanzar el nivel geológico a 9 metros de profundidad.


Viviendas de los siglos IV-III a.C 

Si continuamos con el recorrido, lo siguiente que podemos ver son los restos de un conjunto de viviendas y edificaciones de los siglos IV y III a.C. Junto a la muralla, se aprecia una de las calles de la ciudad. Existen también otras estancias con piletas y hornos, que se han relacionado con la fabricación del vino.


Muralla bárcida 

En esta zona pueden verse restos de la muralla de época bárcida que rodeaba la ciudad. Este tipo de murallas, perfectamente unidas y construidas con sillares de calcarenitas, se ven en otras construcciones defensivas púnicas como en Carteia.

Viviendas del siglo VIII a.C 

Estas viviendas se han descubierto en una zona que pertenecía a extramuros, por lo que no tenían construcciones sobre ellas. Son viviendas compuestas por 3 o 4 habitaciones y que contaban con un horno de pan.


Muralla arcaica 

Fue la primera muralla que se construyó en la ciudad, de la que hoy solo se conoce una pequeña parte.

Necrópolis 

La necrópolis se encuentra al otro lado de la carretera que está junto al yacimiento. En el centro de la necrópolis se encuentra el ustrinum, lugar de la cremación de los cadáveres y, en torno a él, 63 enterramientos.


Comentarios

  1. Qué maravilla de sitio, con lo que me gusta esto de visitar sitios arqueológicos... Lástima que no se pueda visitar el hipogeo del sol y la luna, que suena a arte egipcio total.

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    1. La verdad es que no hay mucho excavado, pero darse una vueltecita por el lugar merece muchísimo la pena. Historia pura.

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  2. Hey qué tal. Aquí saludando, que tengas buena semana.

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  3. Un reportaje precioso como todos los que haces. Todo me lo apunto para visitarlo. Besos.

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