¿Qué ver en Viena? Viena, la capital de Austria, es una ciudad imperial, llena de historia, arte y música. Con sus elegantes bulevares, sus opulentos palacios y una rica herencia cultural, Viena cautiva a todo aquel que la visita. En este artículo te contamos todo sobre nuestra experiencia: que ver en Viena, donde comer, información útil y mucho más. 

Nosotros le dedicamos 3 días completos a visitar la ciudad. Llegamos un sábado sobre las 10 de la noche, estuvimos en la ciudad de domingo a martes, y el miércoles nos volvimos. Al ir en época navideña, no solo íbamos para disfrutar de los monumentos y la arquitectura de Viena, si no que también queríamos disfrutar de los mercados navideños. Al ser diciembre, Viena nos recibió totalmente nevada, lo que le dio un aire aún más mágico a la ciudad. 

Si solo vas a pasear por la ciudad, en un par de días te da tiempo perfectamente a ver todo, pero te recomendamos que visites sus museos. Viena es una ciudad con una historia increíble y merece la pena conocer más sobre ella. Comienza tu visita a Viena haciendo un free tour por la ciudad. 

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Qué ver en Viena

Catedral de Viena

La Stephansdom es la impresionante catedral gótica de Viena, uno de los monumentos más importantes que ver en Viena y el símbolo arquitectónico de la ciudad. Se empezó a construir en 1359, con el duque Rodolfo IV, sobre los restos de una iglesia anterior. 

Puedes entrar a la iglesia y hacerte una idea de como es de manera gratuita. Si quieres verla con más detenimiento y detalle, tendrás que pagar entrada. Con la entrada también puedes ver las catacumbas, donde se encuentran los restos de muchas víctimas de la gripe y la peste y algunas urnas con restos de los Habsburgo. 

No dejes de admirar su tejado lleno de azulejos, nos pareció una auténtica maravilla. Lástima que le hicimos fotos al principio, pero no cuando ya se había ido toda la nieve del tejado.

Se puede subir a ambas torres. La torre norte es más bajita y la subida es sencilla, con ascensor. Nosotros nos fuimos para la difícil, la torre sur. 343 escalones para ver las vistas de una Viena totalmente nevada. 

Si te decides a subir la torre sur como nosotros, tenemos que avistarte que cuando llegues al final no hay una terraza para ver las vistas. Hay una pequeña habitación con ventanas en todos sus lados y es desde ahí desde donde ves las vistas. Tenemos que reconocer que no lo sabíamos y nos decepcionó un poco. La entrada a la torre sur es por uno de los laterales de la catedral y en diciembre de 2023, nos costó 5,50 euros por persona.

Casa de Mozart

Si os interesan este tipo de visitas, Mozart vivió 3 años en esta casa entre 1784 y 1787, de los 11 años que vivió en Viena. De todas las casas en las que vivió, esta es la única que se conserva. En la casa de Mozart puedes ver partituras y cuadros, y conocer la historia de su estancia en esta casa.

Ankeruhr

Creado en 1911 por Franz von Matsch, este reloj mecánico es una obra maestra del jugendstil. Es precioso y merece la pena acercarse a verlo, ya que no queda muy lejos de la catedral. 

En el reloj marcan las horas personajes históricos tan famosos como el príncipe Eugenio de Saboya y María Teresa o el emperador romano Marco Aurelio. A las 12 de la mañana todos los personajes desfilan junto a la música. 

Iglesia de San Pedro

Esta bonita iglesia de estilo barroco se encuentra en el centro de Viena, muy cerca de la catedral. El edificio actual es del siglo XVIII y está inspirado en la basílica de San Pedro de Roma. 

Tiene un interior muy ostentoso y recargado. La entrada es gratuita, así que os animamos a que echéis un vistazo.

Cripta imperial

En el interior de la iglesia de los Capuchinos se encuentra la cripta imperial. Aquí están los restos de gran parte de la monarquía de los Habsburgo, incluida Sisi. Un total de 149 miembros de la realeza. 

Como curiosidad, a los miembros de la familia imperial les extraían algunos órganos tras su muerte y los metían en urnas diferentes. En esta cripta hay urnas con órganos internos de los Habsburgo, en las catacumbas de la catedral también hay algunas.

Museo Albertina

Este museo que ahora alberga una colección de cuadros que van desde Monet hasta Picasso, eran los antiguos aposentos imperiales que los Habsburgo tenían para sus invitados. Si te apetece descubrir algunas de las obras de los grandes pintores de la historia, el museo Albertina es uno de los más interesantes que ver en Viena.

Justo debajo de la terraza del museo, en la acera, se encuentra un famoso puesto de perritos calientes donde sirven las clásicas salchichas vienesas. Por supuesto, nosotros te recomendamos que las pruebes.  

Ópera de Viena

Es uno de los edificios imprescindibles que ver en Viena, al tratarse de una de las óperas más importantes del mundo. Para visitar su interior tendrás que hacer alguna visita guiada o asistir a alguno de sus espectáculos. Si miras las entradas con tiempo, hay entradas muy bien de precio. Nosotros las miramos, pero finalmente decidimos no comprarlas. Otra opción es hacer cola en las taquillas para comprar las entradas que ponen a la venta cada día por 10 euros. 

Una de las mejores vistas de la ópera es desde la terraza del museo Albertina, tendrás que subir unas escaleras y podrás tomar unas bonitas fotos del edificio.

Secesión

Durante 1897, varios artistas innovadores se unieron para crear la 'Sezession', un nuevo movimiento artístico. Entre estos artistas se encontraba Gustav Klimt, Josef Hoffmann o Joseph Olbrich. Este último diseñó el pabellón de exposiciones de los secesionistas, dando lugar este edificio modernista, que a día de hoy es unas de las construcciones más conocidas que ver en Viena.

En su interior destaca el friso de Beethoven de Gustav Klimt, una obra de 34 metros en la que el artista interpretó la sinfonía nº9 de Beethoven.  

Naschmarkt

Si buscas el mercado más conocido que ver en Viena, sin duda ese es el Naschmarkt. En este mercado, que comenzó a funcionar en el siglo XVI, encontrarás todo tipo de alimentos y otros productos.

Además de dar una vuelta por el mercado y comprar algunos productos, si te apetece el plan, en Naschmarkt encontrarás muchos restaurantes donde podrás comer algo. A nosotros nos pareció un poco turístico y no nos convenció mucho. 

Stadtbahn Pavillons

Estos dos pabellones fueron diseñados por Otto Wagner en 1898, mientras se construía el primer sistema de transporte público de Viena. Estas antiguas entradas de metro cuentan con motivos florales y molduras de oro. 

Ya no se usan como entradas de metro, si no que uno de ellos acoge un lugar de exposición de obras de Wagner y el otro un bar.  

Iglesia de San Carlos Borromeo

La Karlskirche es la mejor iglesia barroca que ver en Viena. Fue nuestra favorita. Esta iglesia fue construida entre 1716 y 1739 por Carlos VI para conmemorar el final de la epidemia de la peste en 1713. Se puede subir a la cúpula en ascensor.

Durante navidad, ponen un mercado en la plaza donde se encuentra esta iglesia que nos resultó muy acogedor. 

Plaza María Teresa

Esta espectacular plaza con una estatua gigante de María Teresa en el centro, se encuentra rodeada por varios edificios preciosos que albergan algunos de los museos más interesantes que ver en Viena.

Viena está llena de museos, ofrece una variedad cultural increíble. En la plaza de María Teresa nos encontramos con el museo de historia del arte, ubicado en uno de los mayores palacios que construyeron los Habsburgo y que alberga colecciones de pintura, arqueología y antigüedades de diferentes épocas; y el museo de historia natural.

Museums-Quartier

Y seguimos con más museos, en esta ocasión ubicados en lo que ocupaban los antiguos establos imperiales. Este espacio cultural es enorme y alberga museos, cafés y salas de artes escénicas, así que si decides visitarlo tendrás que seleccionar lo que te interesa ver, porque en un día no te dará tiempo a verlo todo (como suele pasar con casi todos los museos). 

Entre todos los museos que aquí se encuentran, hay uno infantil con artesanías y actividades lúdicas y un teatro infantil, donde hay varias actuaciones al día en alemán o en inglés. Si viajas con niños, puede resultarte interesante echarle un vistazo.

Parlamento

Uno de los edificios más bonitos que ver en Viena es su parlamento, construido en estilo clásico en el siglo XIX. Se construyó de manera que al verlo recordara a la antigua Grecia.

Se hacen visitas guiadas al interior en varios idiomas, nosotros solo lo vimos por fuera, ya que su visita no nos parece un imprescindible. Queda cerca del ayuntamiento, así que lo vais a ver al pasar seguro.  

Ayuntamiento de Viena

Uno de los edificios más impresionantes que ver en Viena es su ayuntamiento. El 'rathaus' fue construido en 1883 por Friedrich von Schmidt y está inspirado en los ayuntamientos flamencos. 

Se puede visitar de manera gratuita y ofrecen audio-guías para la visita, también gratis. 

En la plaza del ayuntamiento durante navidad ponen el mercado más bonito que ver en Viena. Fuimos dos días a visitarlo, uno de día y otro de noche. Nos encantó. 

Burgtheater

Justo frente a la plaza del ayuntamiento, se encuentra el teatro real. Este teatro de estilo renacentista fue el lugar del estreno de Las bodas de Fígaro de Mozart en 1786 o de la Primera Sinfonía de Beethoven en 1800, ¡casi nada!. 

Iglesia Votiva

Si eres de los que les gusta visitar iglesias, aunque sea para admirar sus fachadas, la iglesia votiva de Viena te va a gustar y no se encuentra muy lejos del ayuntamiento.

Es de estilo neogótico y se empezó a construir como agradecimiento por el atentado fallido del káiser Francisco José en 1854. Unos años más tarde, en 1879, se inauguró con las bodas de plata del emperador Francisco José y la emperatriz Isabel. Es la iglesia más alta de Viena, después de la catedral.

Hofburg

El hofburg es un complejo palaciego donde encontrarás algunos de los mejores museos y atracciones de la ciudad. Este recinto fue construido en el siglo XIII como un castillo fortificado, residencia de los Habsburgo desde 1279 hasta 1918.

Son muchos los museos y atracciones que encontrarás en este complejo, pero nosotros vamos a destacar:

• Kaiserappartements. Estos aposentos imperiales fueron las dependencias de Francisco José I y la emperatriz Sisi. 
• Museo Sisi. El museo está dedicado a Sisi y verás ropa y joyas de la famosa emperatriz y conocerás más sobre su vida y sus aficiones. Es uno de los lugares más famosos que ver en Viena. 
• Escuela española de equitación. Esta antigua institución vienesa es mundialmente conocida. Los caballos hacen espectáculos mientras suena música clásica. Si te interesan este tipo de actividades, hay que reservar la entrada con meses de antelación, ya que se agotan enseguida. 
• Capilla real. En la burgkapelle se celebra la misa de los niños cantores de Viena, otra de las atracciones más solicitadas que ver en Viena.
• Tesoro imperial. Con joyas de la corona y una colección de tesoros sacros. 

Si te interesa visitar varios museos del Hofburg, lo mejor será que compres entradas combinadas con las que ahorrar algo de dinero. 

Entre tanto edificio y museo nosotros decidimos visitar la biblioteca nacional de Austria. El precio para visitar la biblioteca es de 10 euros, pero con la Viena City Card te descuentan 2 euros de la entrada. 

La biblioteca es realmente espectacular. Tiene una colección impresionante de libros, globos terráqueos y mapas antiguos. En el centro, la gran sala, construida entre 1723 y 1726, con un fresco que Carlos VI encargó a Daniel Gran. 

Nos hubiera gustado visitar más lugares, pero creemos que para una visita de tan pocos días, el visitar tantos museos satura un poco, así que nos quedamos con las ganas de entrar al museo de Sisi y a los apartamentos imperiales. Si volvemos a Viena algún día, será lo primero que visitemos seguro.

Iglesia Minorita

Otra iglesia que aunque no es un imprescindible que ver en Viena, puede resultar curiosa es la Minorita. Se trata de una iglesia del siglo XIII con una sorpresa en su interior, tiene una magnífica copia de La Última Cena de Leonardo da Vinci.

La iglesia suele estar abierta y la entrada es gratuita, así que si pasas por allí no dudes en entrar, además, en pleno invierno se agradece el estar un ratito a cubierto.

Prater

El Prater es un lugar de recreo al aire libre donde encontraras diferentes atracciones de feria y algunos establecimientos de comida y cafés. Cuenta con atracciones más clásicas y algunas más modernas. Visitar el Prater es gratuito, solo teniendo que pagar por las atracciones en las que te montes. Existen tickets con los que puedes elegir varias atracciones. 

Reconocemos que no somos muy fans de los parques de atracciones ni sitios así, pero fuimos hasta aquí, porque nos llamaba la atención ver su gran noria construida en 1897, con 65 metros de altura. La noria es espectacular, sobre todo de noche, pero tenemos que avisarte que el paseo dura 20 minutos en los que solo da una vuelta. 

No muy lejos del Prater se encuentran las Hundertwasserhaus, unos edificios con fachadas de colores que se han vuelto muy famosos por las redes sociales. 

2 palacios imprescindibles que ver en Viena 

Tanto el Belvedere como el Schönbrunn son palacios que se encuentran alejados del centro de Viena. Nosotros visitamos el interior de los dos, ya que según nuestros gustos, nos parecían dos visitas imprescindibles. 

Belvedere

Se trata de uno de los mejores palacios barrocos del mundo, construido como la residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya. Si te gusta el arte, el Belvedere es un imprescindible absoluto que ver en Viena. 

El recinto se divide en dos edificios y los jardines. Pasear por los jardines es gratuito. Existen entradas combinadas para visitar los dos edificios o entradas individuales. El más visitado es el Belvedere superior (Oberes Belvedere) que es donde se encuentra la joya de la corona del palacio, la muy conocida obra de arte El beso de Gustav Klimt. Nosotros compramos la entrada individual del Belvedere superior. 

El interior del edificio es una maravilla y solo por ver la zona donde se exponen las obras de Gustav Klimt, ya merece la pena la visita. Te recomendamos que compres las entradas de manera online, ya que ahorras tiempo y dinero. Las entradas online son más económicas y, además, al ir por horas, podrás elegir la que mejor te convenga. En el palacio las colas para comprar la entrada son largas y se agotan rápido.

Si lo visitas a primera hora, te aconsejamos desayunar en la cafetería del museo. Los desayunos no son caros para ser un museo y son una maravilla. Pasada la hora del desayuno, podrás igualmente tomar un café y un trozo de tarta. 

Lo que menos nos gustó de la Viena nevada fue que no pudimos disfrutar de los jardines de los palacios. El Belvedere estaba un poco mejor y al menos se podía caminar, pero en el Schönbrunn había unas placas gigantes de hielo resbaladizo.

Cerca del Belvedere, hay dos visitas que pueden parecerte interesantes. Nosotros nos acercamos a ambas. Se tratan del Stadtpark, el parque municipal de Viena donde se puede ver una pequeña estatua dorada de Strauss; y la iglesia ortodoxa rusa de San Nicolás. 

Schönbrunn

Si te gustan los palacios y los aposentos reales, el Schönbrunn es una visita imprescindible que ver en Viena. Existen varios tipos de visitas, dependiendo de la que escojas, verás más o menos salas. 

Hicimos el Imperial Tour que cuesta 24 euros por persona e incluye una audio-guía con la que podrás ir descubriendo las diferentes salas. En el interior está prohibido hacer fotografías. 

Nos pareció fascinante conocer más sobre la historia de María Teresa, del emperador Francisco José y Sisi, entre otros miembros de los Habsburgo. Ver sus aposentos y otras estancias del palacio. Una de las curiosidades que más nos gustó conocer es que en el salón de los Espejos, donde María Teresa hacía fiestas y pequeños conciertos para el ámbito familiar, en el año 1762, el pequeño Mozart, con tan solo 6 años, dio su primer concierto.

Al igual que en el Belvedere, lo mejor es comprar la entrada online, sobre todo para asegurarte la visita. Nosotros la compramos allí y tuvimos que esperar una horita o así para poder entrar. Aprovechamos para visitar el mercado navideño e intentar imaginarnos los jardines (totalmente nevados y congelados).

Qué ver en Viena en navidad

Durante la época de mercados navideños, Viena es uno de los destinos favoritos. Desde mediados de noviembre hasta finales de diciembre se montan en la ciudad varios mercados navideños, donde se puede encontrar puestos de comida deliciosa, artesanías, decoraciones y una gran variedad de productos. En Viena, al vino caliente se le conoce como glühwein.

En el mapa que hemos dejado al principio del artículo, hemos marcado algunos de los mercados navideños que había en Viena durante nuestra visita y las calles principales que tienen la decoración más bonita, que son las que están junto a la catedral. También ponen pequeños mercados navideños en los palacios y en el Prater. 

Nuestro mercado favorito fue el que se encuentra en la plaza del ayuntamiento, con el árbol de corazones y todas sus decoraciones, además, hay una noria y una pista de patinaje. 

Viena en navidad tiene un encanto especial y si estás pensando en hacer un viaje navideño a la ciudad imperial, solo te podemos recomendar al 100% que lo hagas. Te va a encantar. 

Información sobre la Viena City Card

Esta tarjeta turística ofrece diferentes opciones a precios económicos. La tarjeta tiene una duración de 24, 48 o 72 horas e incluye el transporte público de manera ilimitada desde el momento en que la activas y descuentos en las principales atracciones turísticas.

→ Comprar la Viena City Card en la web oficial 

Los descuentos son pequeños, por lo que haz cuentas para ver si te interesa. En nuestro caso, al tener el hotel alejado del centro y tener que usar el metro cada día varias veces, más los descuentos de los museos que entramos, nos salió rentable. Nuestra tarjeta tenía incluido el transporte del aeropuerto.

En cuanto al transporte público, como lo usamos tanto, nos resultó de mucha utilidad la app WienMobil. 

Vuelos a Viena

Son muchas las compañías que llegan hasta Viena desde cualquier punto de España. Nosotros volamos desde Málaga a Viena con Ryanair. Existe la opción de ir desde Sevilla, que realmente nos viene mejor por distancia, pero no nos venían bien los días de los vuelos, así que tuvimos que salir desde Málaga.

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El vuelo dura unas 3 horas y 20 minutos, pero ni a la ida ni a la vuelta llegó a las 3 horas. Como curiosidad, algo que no nos había pasado nunca, a la ida el avión se retrasó unos 40 minutos y en vez de ir en un avión de Ryanair, fuimos en uno de Lauda. 

Cómo ir del aeropuerto al centro de Viena

Lo mejor opción para ir al centro de Viena desde al aeropuerto es el CAT (city airport train). Este tren solo tarda 16 minutos en hacer el trayecto y no hace ninguna parada. El CAT pasa cada media hora y te deja en la estación Wien Mitte. Nosotros lo llevábamos incluido en la Viena City Card, así que esta fue la opción que utilizamos.

→ Comprar tickets en la web oficial

El viaje cuesta 14,90 euros por persona, si compras el billete de ida y vuelta, el trayecto sale 12,45 euros. Si consultas la web, podrás ver los horarios y ver cuando sale el siguiente tren. 

Dónde comer en Viena

Lo cierto es que al ir en época de mercados navideños comimos mucho en ellos, pero os vamos a dejar algunas recomendaciones de que comer en Viena y donde. 

Bitzinger Würstelstand am Albertinaplatz. Como os hemos comentado antes, junto a la ópera, bajo la terraza del museo Albertina hay un puesto de salchichas típicas vienesas que merece la pena probar. Nosotros pedimos una para compartir con queso y kétchup. Es una opción estupenda si no quieres pararte mucho tiempo en un restaurante o si tienes hambre entre tanto turismo. Aunque haya cola, va bastante rápido.

Centimeter. Este restaurante acogedor ofrece opciones de comida típica austriaca, como el schnitzel (es un filete enorme empanado). Probamos también una sopa típica que sirven dentro de un pan. Estuvimos muy bien y cómodos, además, el camarero que nos atendió era latino y muy simpático. Que te aconsejen y expliquen en español siempre se agradece.

Café Sacher. Fue aquí donde inventaron la famosa tarta Sacher y aunque es una turistada, es una bonita experiencia (y cara). Nosotros hicimos una cola de unos 40 minutos y pagamos por dos trozos de tarta, un café y un agua, 29 euros.

Café Mozart. Otra de las cafeterías más típicas de Viena junto al café Sacher. Puedes probar los clásicos pasteles vieneses o comer algo si lo prefieres. Tienen opciones típicas como el goulash. Si sabes que vas a ir seguro, te recomendamos reservar por su web para ahorrarte las colas que se forman. 

Dónde dormir en Viena

El alojamiento que escogimos en Viena fue el Ibis budget Wien Sankt Marx. Los hoteles ibis budget son hoteles básicos, pero a nosotros nos dan garantía de que todo va a estar correcto y limpio, además, tuvimos suerte y nos tocó una habitación amplia y cómoda. 

Viena es una ciudad cara y nos pareció que estaba genial de precio cuando lo reservamos. Nos costó 4 noches para dos personas, 285 euros. 

El hotel está alejado del centro, pero está en una zona muy tranquila, con varios supermercados y restaurantes cerca. A unos 5 minutos del hotel, está la estación de metro Gasometer que, por ejemplo, en 10 minutos te lleva a la plaza de la catedral de San Esteban. 

Para nosotros es una opción excelente si buscas algo económico en Viena. Nos volveríamos a alojar en este hotel sin duda alguna.