Descenso del Sella en canoa (y como no morir en el intento)

descenso del sella

¡Qué no, qué no es para tanto! El descenso del Sella es una de las actividades más populares qué hacer en Asturias. Si te gusta el turismo activo, ¡no te lo puedes perder! 

¿Cómo íbamos a estar una semana en Asturias y no íbamos a hacer el descenso del Sella? Lo teníamos clarísimo. De primeras, puede resultar una turistada, pero es una actividad muy típica tanto para los turistas, como para los propios asturianos. 

descenso del sella

Si es la primera vez que haces este tipo de actividades, como nosotros, al principio cuesta un poco cogerle el truco y ponerse de acuerdo, pero si lo tomáis con humor, es una actividad muy divertida y donde os reiréis muchísimo. Nosotros lo pasamos en grande y repetiríamos sin dudarlo. Eso sí, acabas cansadísimo, así que más vale que ese día te lo tomes con calma después, porque las agujetas en los brazos son reales.

Realizar el descenso del Sella 

Hicimos el descenso del Sella con la empresa Vive Picos, pero hay muchísimas empresas que ofertan esta actividad. Si lo prefieres puedes reservar alguna de las actividades que encontrarás en Civitatis, como este descenso con salida desde Cangas de Onís o este descenso con salida desde Arriondas

Tienen varias horas disponibles y nosotros cogimos a las 10 de la mañana, la primera hora que tienen. De esta manera, luego tendríamos el resto del día libre. 

Las instalaciones de la empresa están ubicadas en avenida Manuel Caso de la Villa, 50, en Ribadesella. Si vas con tiempo, puede que encuentres aparcamiento en la misma puerta. Nosotros llegamos a lo justo y el pueblo estaba llenísimo de coches, por lo que no nos atrevimos a llegar hasta allí, por si no había aparcamiento, así que dejamos el coche en la estación de autobuses, donde hay un aparcamiento amplio. Eso sí, hasta el sitio hay que caminar un ratito. 

El precio es de 25 euros por persona, pero si lo compras online, te hacen descuento.

descenso del sella

El trayecto con esta empresa va desde Arriondas hasta Ribadesella, siendo un total de unos 12-13 kilómetros. Puedes bajarte antes si así lo deseas. 

Desde sus instalaciones te desplazan en furgoneta hasta el punto de inicio. Una vez allí, te dan una clase teórica con los movimientos básicos para poder manejarte en la canoa y te explican todo el trayecto. Los sitios de parada, donde hay lugares habilitados para tomar algo, para ir al baño y, por supuesto, el punto final donde te estarán esperando y te recogen para llevarte hasta las instalaciones. 

Nuestra experiencia

El descenso del Sella es una experiencia única. Nos gustó muchísimo y volveríamos a repetir con la misma empresa, la cual aconsejamos (no es colaboración, la recomendamos porque todo fue genial con ellos). 

descenso del sella

Al principio nos costó cogerle el truco, porque cada uno remábamos para donde nos daba la gana, pero fueron los primeros minutos. Luego nos pusimos de acuerdo y todo fue rodado. Nos divertimos muchísimo, porque somos pésimos y nos íbamos chocando con todo. Nos lo tomamos con mucho humor. Tomadlo así, porque no somos profesionales, es una experiencia para vivirla y divertirse. Si vuelcas y te caes al agua, pues no pasa nada, una anécdota más para contar. Si te quedas estancado en algún punto, pues te levantas y empujas y vuelves a seguir. ¡Qué no os cueste el divorcio!

Leímos en varias ocasiones que agosto era un mes malo, porque estaba muy saturado el río. En nuestro caso, no fue así. No sé si fue por hacerlo a primera hora o qué, pero íbamos muy tranquilos y había tramos en los que no nos encontrábamos con nadie en bastante tiempo. Incluso, nos coincidió que el día del descenso internacional del Sella era esa semana. 

descenso del sella

Hicimos varias paradas
, para disfrutar del paisaje, para hacer fotos y para comer algo. En la empresa te dan un bidón estanco donde puedes meter algunas cosas y es muy recomendable llevar agua y algo para comer, por si acaso.

El trayecto, con paradas, se hace en un máximo de 4 horas. Nosotros tardamos unas 3 horas y media y fuimos de los últimos de nuestro grupo en llegar. Hay gente que no quiere parar y lo hace todo seguido.

El río es muy tranquilo, apenas tiene partes donde hay rápidos, por lo que con un poco de sentido común, es una actividad que no supone riesgo.

En la web de la empresa que contratéis os darán una serie de consejos básicos de lo que llevar. No os olvidéis de una gorra, porque si os sale un día despejado como a nosotros, el sol pega mucho allí.

¡Disfrutad mucho de la experiencia!     

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